Ya se sabe que nadie es profeta en su tierra, y por desgracia vemos cómo a ciertos personajes se les reconoce méritos fuera de sus países de origen, mientras que en casa pasan sin pena ni gloria y, lo que es peor, a veces despreciados y vilipendiados. En España desde luego pasa mucho, con distintas personalidades en general, y con los artistas en particular. Hemos tenido y tenemos prestigiosos médicos, científicos, artistas, deportistas e incluso políticos, reconocidos en el mundo entero; pero aquí no le hemos dado importancia, o los hemos ridiculizado todo lo que hemos podido.
El caso de los artistas, y del cine en especial, es algo sangrante, la verdad sea dicha. Hemos tenido algunas figuras que realmente han tenido mucha repercusión a nivel internacional, y que solo se les ha dado reconocimiento aquí muchos años después, o incluso de forma póstuma. Es una crítica que los actores y actrices, y cineastas españoles en general, suelen lanzar en muchas ocasiones; y que solo se les reconoce cuando ya han fallecido, o son demasiado mayores para disfrutar de ese reconocimiento. La verdad, las españoles somos mala gente para la admiración, o al menos no solemos coincidir sobre lo que fuera del país se piensa de los cineastas.
Porque en el extranjero sí que se piensa que el cine español es bueno; de hecho, muy bueno. Son muchos los artistas que vienen a nuestro país a ponerse a las órdenes de nuestros directores; y justo al contrario, nuestros actores y actrices suelen ser muy apreciados por el cine de otros países. Ya tenemos nombres propios que han triunfado en Hollywood, la meca del cine como se suele decir, tanto en el pasado como en la actualidad. Directores y actores que han conseguido premios Oscars, y que han llevado el nombre de España hasta lo más alto del cine internacional. Pero también los ha habido que se han centrado en el cine europeo, siempre menos comercial que el americano, pero que sin embargo tiene fama de ser más íntimo, más profundo tanto en sus guiones como en sus diálogos y escenificaciones. Y muchas de las películas que hemos hecho aquí se han exportado a todo el mundo, triunfando cuando aquí no han tenido a veces más que una tibia aceptación.
Porque ¿somos capaces de hacer todo tipo de cine? Bueno, no ha habido cortapisas en ese sentido, hacemos comedia, drama, thrillers, e incluso películas de acción, terror y animación. No aseguraré que todas estas películas sean de diez, ni que el público las haya aplaudido de forma unánime. Pero se demuestra que nos lanzamos a lo que sea, y no tenemos miedo a tocar todos los géneros. Incluso hemos hecho nuestros pinitos en el cine erótico, aunque no haya habido ninguna obra de relevancia, más allá de alguna que haya hecho las delicias de los verdaderos frikis del género. ¿Y el cine porno español? Ah amigo, esa es otra historia que contar.
La industria del porno no está verdaderamente desarrollada en España, hay que reconocerlo. Sin embargo, está llena de nombres propios, gracias a los videos xxx. Gracias al porno online, nos dimos cuenta de que eran muchos los españoles que triunfaban en esta industria; solo que, por desgracia, habían tenido que emigrar para verse reconocidos. Hubo quien incluso, ya famoso, quiso seguir con su carrera en nuestro país; pero no hubo manera, acabó volviendo a salir al extranjero, o se pasó al porno amateur, que es otra categoría diferente. Pero hay que ser sinceros: a no ser por las webs porno, no hay manera de hacer una carrera porno en España de forma profesional.